EMANUELE CATONE

En mi investigación sobre el convento agustino de Buccino, tema corto de gran volumen, Me encontré con noticias valiosas para la historia de los Condes de Buccino de la familia Alemagna, ya el tema de una de mis publicaciones en el pasado1.

Una anotación en el registros de los "padres generales" (es decir, los jefes de orden) Agustinos, me permitio, en efecto, documentar la presencia de una capilla patrocinada por la familia Alemagna en la isla de Rodas. Reportamos aquí el texto:

Nueva York, 1457 los 12 septe(metro)brisa. James, hermano del Conde Magnífico licencia para la contemplación de la Bella, de la provincia del pulcino Le hemos dado a Pulcini 'Cappelle que ella pudiera ir a uno de los mencionados lord conde y de sus padres, y servir al Rodum aun cuando no estuviera allí,, puede servir en otro lugar. También en la misma dirección, ya los Brunoro de Alemania se les dio una licencia que debe buscar y esforzarse por tener una mano en medio de los bienes que tienen un cierto hermano de San Antonio Suphia., por los mandamientos del provincial y los antiguos rebeldes, y sus hermanos, de la congregación, y la solución, para el doble dolor del mundo debería estar bajo el Rodi la propiedad dicha para asignarles,. Cuales(uno) como anteriormente.

Il registro agustino2 nos informa que yol 12 settembre 1457 el "general" agustino pags. Giuliano de Salemi, a petición de Giorgio d'Alemagna Conde de Buccino, concedido al cohermano Fra 'Giacomo dyo Bella, miembro deel convento de S. Antonio di Buccino3, la posibilidad ir a Rodas para servir como capellán en la capilla de la familia Alemagna existente en la ciudad griega. Con el mismo acto el "general" el dio a fra ’Giacomo - ese hubiera sido asistido en esta tarea por Maestro sirunoro d'Alemagna4 - también la tarea de recuperar y hacer que la mitad de los bienes del fallecido fray Antonio de Santa Sofía entregados por los frailes del convento, quien debe haber sido el capellán anterior.

Iel documento, Desafortunadamente, no nos permite identificar con precisión ninguno el título ni la ubicación del cappella rodiense dei d 'Alemagna pero nosotros podemos para proponer una sugerente hipótesis al respecto. Si bien no se puede excluir que la disposición pueda referirse a una capilla me gustanent a la iglesia agustina de Rodas (S. Maria del borgo)5, la hipótesis más probable es eso la capilla en cuestión es de identificarse con la Ciglesia de S. Caterina, fundadoa en Rodas de otro miembro de la familia, fra Domenico d'Alemagna6- hijo de Roberto, señor de Buccino y del noble Salerno Purpurella Scillato de los barones de Avella - que, entró en la Orden de los Caballeros de San Juan, asumió varios puestos de prestigio dentro de ella y fue uno de los caballeros más famosos de su tiempo. De hecho, nos parece improbable hipotetizar la presencia en la ciudad de los Caballeros de otra capilla familiar de los condes de Buccino..

Fra 'Domenico d'Alemagna, en efecto, además de haber promovido en 1386 la restauración de la iglesia napolitana de S. Giovanni a Mare, sede de la muralla de Jerusalén de Nápoles, y ser, casi seguro, el fundador de domus Jerusalén en Buccino - documentado por 1373 e indicativamente dedicado originalmente a S. Domingo - en abril 1391 había fundado dos capillas en Rodas. El primero, dedicado a S. Caterina (foto 1), erigido junto con un hospital para los nobles peregrinos que pasan por los lugares santos; el segundo, dedicado a S. Maria, erigido en la iglesia de los caballeros7a la derecha del altar mayor (En las afueras de la ciudad de Rodi, un hospital con capilla en St. Catherine [...] en nuestro Conventuali Colocense [...] una capilla con el nombre de Virgen gloriosa! [...] es mayor que la parte derecha del altar, según el»»)8. Luego, ambas fundaciones fueron aprobadas por el Gran Maestre de la Orden el 2 Julio del mismo año en Aviñón.

Foto 1 – La ermita de Santa Caterina (B.E.A. Rottiers, Monumentos de Rodas, Bruselas 1828, mesa. XXXV)

Giacomo Bosio, el principal historiador de la orden de Jerusalén, él escribe de hecho:

El mismo almirante fra Domenico d'Alemagna había, quien también fue comandante de Nápoles, y de Santo Stefano cerca de Monopoli, fundada en los pueblos de la ciudad de Rodas, una iglesia, en honor a santa Catalina, con un hospital; equipando la iglesia, y el mencionado Spedale, de tres molinos, colocado en el muelle del puerto de Rodas [...] dejándolo, y aplicándole más allá de eso, muchas casas, Viña, y otros bienes; que fueron suficientes para mantener un Hospital muy confortable, es bueno. Y esto lo hizo, similar que la Iglesia, y el Spedale juntos, permaneció perpetuo Iuspadronato del Almirante de la Lengua de Italia, que de vez en cuando seria, con la condición de que proporcione un hombre de bien secular para la enfermera y tutor de dicho hospital, y que debería tener dos capellanes de buena vida en dicha iglesia, quien debería celebrar, al menos todos los días, una misa; y con ellos, también apoyar a un clérigo, per servirle. [...] También fundó el mismo Almirante Fra Domenico d'Alemagna, una capilla en la iglesia del convento de Rodas, en honor a la Santísima Virgen María; en el que se debe decir todos los días a perpetuidad, una misa. Y de una de las otras iglesias fundacionales, y obtuvo la confirmación del Gran Maestre, como aparece para el Toro, por encima de lo enviado a Aviñón, a las dos del mes de julio del año mencionado, mille, trescientos, y noventa y dos9.

Gracias al informe de un viaje de un notario italiano, Nicola de Martoni, originalmente de Terra di Lavoro, sabemos que a los pocos años de su fundación (1394/95), el hospital de S. Caterina estaba activa y bien equipada y que en la iglesia de S. Catherine había una imagen rodeada de una serie de reliquias que entre’ Domingo había recibido en Constantinopla del emperador de Oriente, con quien tuvo una sólida amistad10.

La noticia del 1457, si se atribuye a la iglesia de S. Caterina, Podría considerarse un paso más en los acontecimientos del edificio..

Se ha supuesto que la iglesia de S. Catalina fue posteriormente destruida en el asedio turco de 1480 o en el subsiguiente terremoto de 1481, pero conocemos a otro caballero de la familia, él también llamó a Domenico quizás en homenaje a su antepasado, en 1485 todavía estaba atestiguado como "commendatore" de S. Caterina cuando le concedió a Antonio de Corona una casa en enfiteusis, colapsó después de un terremoto y el bombardeo turco de Rodas, que pertenecía a los bienes suministrados a la capilla11. Es cierto que la capilla fue reconstruida en 1516 por el almirante Fra 'Costanzo Operti, quien, probablemente para recordar la fundación de Fra 'Domenico, tenía el escudo de armas de este último tapiada en las paredes exteriores de la capilla reconstruida, como todavía se puede ver en el edificio sobreviviente (foto 212), resaltado en el mapa adjunto al final.

Foto 2 – El escudo de armas de Fra’ Domenico d'Alemagna sobre la capilla de S. Caterina

Sobre la segunda capilla fundada por Fra Domenico en la iglesia "conventual" de Rodas, dedicado a la virgen, no tenemos otras noticias relacionadas con el mecenazgo de la d’Alemagna. Pero incluso aquí parece correcto proponer una hipótesis.

En rodas, en el actual suburbio de Neo Maras, dentro de la iglesia franciscana de S. María de la Victoria, sobre el altar principal, un fino bajorrelieve de mármol que representa a la Virgen todavía se puede admirar hoy, en el que se coloca el escudo de armas de d'Alemagna.

Foto 3 – Bajorrelieve de la iglesia de S. María de la Victoria en Rodas (y J.-B. por Vaivre, Icono, pags. 667)

La inscripción griega colocada sobre el escudo de armas de d'Alemagna dice que el bajorrelieve se encontró en 1693 (fue transferido a la iglesia franciscana solo a mediados del siglo XVIII) y en octubre 1753 fue pintado por el padre franciscano Filippo da Montevarchi. El escudo de la familia, en el pasado asociado con el del Gran Maestre Pierre d'Aubusson (equivocadamente), se ha atribuido más recientemente a la familia Chantemerle, teniendo también en su historia una serie de caballeros jerosolimitanos, cuyo escudo de armas es realmente idéntico13.

A falta de más vestigios, no es posible desentrañar el misterio pero el vínculo entre el Commendatore Domenico d'Alemagna y la capilla dedicada a la Virgen hace muy probable que asociemos su figura como la clienta del valioso bajorrelieve de S.. María de la Victoria.

Doy las gracias prof. Jean-Bernard de Vaivre por las noticias y fotos que amablemente me envió.

Plano de la ciudad de Rodas en 1929 (tomado de Touring Club, Guía de Italia…, 1929) con el área del nuevo hospital de S. Catalina en evidencia.

El sabio, con algunas variaciones menores, fue publicado bajo el título Whelk-Rhodes. Amarillo en dos actos, en “El Diario del Sur – Edición Salerno”, año 20, norte. 266, sábado 26.9.2020, pp. 16-17 (disponible para consulta QUI)

Nota

  1. E. Catone, La familia Alemagna. Una casa noble del Buccino medieval, Salerno, Carlone, 2005.
  2. Archivo General Agustino, DD6, C. 245v, ed. en D. Gionta (el cuidado de), Julián de ventas O.S.A. Registrum generalatus, 1451-1459, Roma 1994, pags. 438. La edición impresa por error informa la lección Birnoro en lugar del correcto de sirunoro.
  3. Fra Giacomo «de Labella» está atestiguado como miembro del convento de Buccine hasta diciembre 1467 (cf.. Las regestas de los pergaminos de los agustinos de Buccino, editado por C. Carlone, Altavilla Silentina, Ediciones de Estudios Históricos del Sur, 1991, pags. 62, reg. 105).
  4. Brunoro d’Alemagna, que gracias a este documento se puede confirmar entre los miembros de la familia Buccino, luego se uniría a la Orden de los Caballeros de St.. John y tal vez estaba en Rodas precisamente para el período preparatorio para su futura admisión entre los jerosolimitanos. Es indicativo que su entrada entre los Caballeros se puede fechar precisamente al año siguiente, según lo informado por los roles de la antigua Jerusalén: sobre él cf.. E. Catone, La familia Alemagna, cit., pags. 50 nota 3; F. Bonazzi, Lista de Caballeros de S. METRO. Orden de S. Juan de Jerusalén recibido en la venerable lengua de Italia desde la fundación de la Orden hasta nuestros días, Parte uno: desde 1136 Alabama 1713, Nápoles 1897, pags. 16.
  5. En la iglesia cfr. H. Balducci, S. Maria del Borgo en Rodas, Pavía 1933.
  6. Su fra’ Domenico, para cual todavía no hay trabajo dedicado, referirse a Cato, La familia d'Alemagna, cit., pags. 39 (con las fuentes allí citadas) mi, Por último, una D. Capolongo, Hermano Domenico De Alamania, sus últimos años en Rodas y la extraña historia del hospicio que había fundado en la isla, Boscoreale, Centro de estudios arqueológicos, 2012.
  7. En realidad, el término "conventualis" también podría hacernos pensar en la iglesia franciscana, pero favorecemos a la iglesia de los joanitas ya que en el acto de la cancillería de Jerusalén la iglesia se define como "nuestra".
  8. Biblioteca Nacional de Malta, Archivos de la Orden de Malta, si. 326, cc. 129r-v.
  9. sol. Bosio, Dell'Istoria della ceremonia religiosa que la mayoría de los soldados S. Giovanni Gierosolimitano, Parte II, Roma 16292, pp. 145-146.
  10. L. El Grande, Relación de la peregrinación a Jerusalén de Nicolas de Martoni, Notario italiano (1394-1395), en "Revue de l’Orient Latin", III (1895), pags 643.
  11. Le debo la noticia, extraído de los archivos de la Orden, a la amable notificación del prof. Jean-Bernard de Vaivre, que agradezco. El segundo entre’ Domenico era hijo de Paolo d'Alemagna y nieto del Conde Giorgio; está documentado como un comandante de Grassano en Jerusalén (cf.. Catone, La familia d'Alemagna,cit., pags. 89)
  12. Le debo la foto al prof. Jean-Bernard de Vaivre, que agradezco.
  13. Sobre el bajorrelieve y sobre las distintas atribuciones del escudo de armas, ver J.-B. por Vaivre, Icono ofrecido en Chipre por un Comandante de los Hospitalarios (información), en "Actas de las reuniones de la Académie des Inscriptions et Belles-Lettres", 143/2 (1999), pp. 651-683: 666-668. Un escudo de armas de Chantemerle es publicado por el mismo autor. (Bibliófilo borgoñón a principios del siglo XV.: Louis de Chantemerle, señor de Clayette y sus manuscritos, en "Journal des savants", 2005/2, pags. 330).